miércoles, 5 de junio de 2024

 Me llamo Guadalupe Aguilera.


Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.

Os doy la relación de los títulos de las historias, mitos y leyendas que he publicado en este Blogger. "Solo tenéis que pinchar encima de la historia que os interese leer". 
Para que alguna de estas historias las podáis leer mejor por el móvil solo tenéis que pinchar en los tres puntitos, después donde ponga "Versión para or..." o "Vista ordenador" . También podéis conseguirlo al final de la historia o de los comentarios donde pone " Ver versión web". 

Espero que os gusten.

El Tren de la vida 2024
Las Eras de la Humanidad.

 


“El Tren de la vida 2024” 






Me llamo Guadalupe Aguilera.
Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.

Espero que os guste.

Se puede decir que el Tren de la vida, llegó a mis manos por azar, por suerte, o porqué sabiendo que me gustan las historias me lo enviaron en un sobre. El texto del “Tren de la vida no estaba completo”, o eso es lo que a mí me pareció, que le faltaba algo más por terminar.

 Recuerdo que era el mes de diciembre del año 2013 y, estaba deseando llegar a casa. Venía cargada con las bolsas del supermercado y aún tenía que hacer la comida para mis hijos y luego marcharme a trabajar.

 Abrí el portal del edificio y al pasar por delante de los buzones vi qué mi buzón estaba repleto de propaganda. Llamé al ascensor y mientras éste bajaba quité toda la correspondencia del buzón. Pero algo llamó mi atención. En medio de la propaganda había un sobre grande de color blanco cerrado, y solo ponía mi nombre.

Estaba deseando abrir el sobre y leer su contenido. Pero por falta de tiempo no me quedó más remedio que meterlo en el bolso y llevarlo conmigo a mi empresa.

Cuando llegó la hora del descanso, un poco nerviosa, procedí a abrirlo y leí “El Tren de la vida”.

El autor era desconocido. Cuando lo leí me emocioné, y me gustó tanto qué sin pensarlo lo envié a la Revista del Centro Social de Coya para que lo publicara, y el día 28 de diciembre del 2013, todos los seguidores de esa revista pudieron leer una parte del texto del Tren de la vida.

Mi intuición no me falló. Le faltaba contenido, y después de 11 años   el 24 de mayo del 2024 navegando por internet he vuelto a encontrar “El tren de la vida” y su final.

 Mis felicitaciones y mi enhorabuena al autor o autora del Tren de la vida.

 

El Tren de la Vida.

La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros.

 Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado. Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable.

No obstante, muchas otras personas que serán muy especiales y significativas se irán subiendo al tren de nuestra vida, nuestros hermanos, compañeros de clase, amigos y en algún momento el amor de nuestra vida.

Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo. Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza. Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos a ayudar a los más necesitados.

Muchos al bajar, dejan un vacío permanente. Otros pasan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta qué desocuparon sus asientos.

Es curioso ver como algunos de los pasajeros aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro. Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación.

Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte. De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar.

El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas.

Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer.

En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos, pero recordemos que nosotros también muchas veces titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.

El gran misterio para todos es que no sabemos jamás en que estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.

A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia…? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste.

Pero me aferro a la esperanza qué en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.

Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.

Amigos, hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.

Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la vida. Feliz viaje.


Foto y Texto: Guadalupe Aguilera.

Bibliografía y datos extraídos de:
Publicación en formato digital Cargado por alexandra vargas en El Tren de La Vida | PDF | Tren | Amor (scribd.com)


-Los otros datos que contiene esta historia son de apuntes recopilados por Guadalupe Aguilera; de autores que desconoce y por informaciones de las que se nutre “que no han sido escritas

domingo, 27 de octubre de 2019



“El tren de la vida” 2013






 La vida es como un viaje en un tren,  con sus estaciones, sus cambios de vías,  sus accidentes…  Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres y creemos que siempre viajarán a nuestro lado, pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos en el viaje solos.
De la misma forma se subirán otras personas, serán significativas: nuestros hermanos, amigos, hijos y hasta el amor de nuestra vida. Muchos bajarán y dejaran un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni nos damos cuenta qué desocuparon sus asientos.
Este viaje estará lleno de alegrías, tristezas, fantasías, esperas y despedidas. El éxito consiste en tener una buena relación con todos los pasajeros, en dar lo mejor de nosotros. El gran misterio para todos es que no sabemos en qué estación nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera, amar, perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros… así, cuando llegue el momento de desembarcar y quede nuestro asiento vacío, dejemos bonitos recuerdos a los que continúan viajando en el tren de la vida.

Os deseo que el viaje en este tren sea mejor cada día, cosechando éxitos y dando mucho amor. Y también quiero dar las gracias a todos los pasajeros que han podido compartir conmigo el tren "imaginario" de la vida.


Texto: Guadalupe Aguilera.
Autor: Desconocido
Fuente: https://cscoia.es/el-tren-de-la-vida/ 
Subido o 28 de diciembre, 2013.

8 comentarios en ““El tren de la vida”” 2013.

  • el 28/12/2013 a las 10:20 am
    Permalink

    Para ti, la vida es como un tren en el que vamos bajando según vamos llegando a nuestra estación, para machado era un camino que en algun momento se terminaba,
    para mi , es un tiempo que va marcando el reloj, cuando mi tiempo se acabe, mi camino terminó. Feliz año y buenos deseos

    • el 28/12/2013 a las 7:45 pm
      Permalink

      Hola Miguel:
      Me alegro que te haya gustado el Tren de la Vida lo mismo que me gustó a mi cuando lo leí, pero desconozco quien es el autor.
      Aprovecho para felicitarte por tus poemas que llegan al corazón y nos hacen sentir lo que con palabras no sabemos decir.
      Mi enhorabuena también para Carlos por la fotografía tan impresionante que subió para el texto del Tren de la Vida.
      Un abrazo, os deseo todo lo mejor.
      Atentamente
      Guadalupe.

  • el 29/12/2013 a las 7:50 pm
    Permalink

    El tren de la vida es una buena metáfora para describir nuestro paso por este mundo. Buen artículo Guadalupe y como tú creo que si en este tren somos buenas personas y amistosos con los demás, cuando nos bajemos del tren al llegar a nuestro destino siempre quedará nuestro recuerdo en los compañeros de viaje. Y eso siempre es bonito.
    Gloria.

  • el 29/12/2013 a las 10:18 pm
    Permalink

    Hola buenas noches, que historia más bonita, como la vida misma….unos trenes con muchos y otros con menos vagones, pero todos ellos con ilusiones en su interior. Gracias a la revista por publica este artículo maravilloso.

  • el 29/12/2013 a las 10:25 pm
    Permalink

    Sea de quien fuere, gracias Guadalupe por recordamos que todos somos viajeros y que la mayor satisfación durante el viaje, es hacer felices a TODOS los viajeros.
    Jacinto

  • el 30/12/2013 a las 11:51 am
    Permalink

    Esta es una de las felicitaciones que circuló a través de la red en Navidad, a mi me llegó por Wasap, me pareció muy buena reflexión, yo la reenvié a su vez a mis seres queridos. Una de las buenas cosas que nos aportan las redes sociales, un pensamiento no se sabe muy bien de quien, que una vez identificados con él lo hagamos llegar a muchos más. creo que le llaman efecto viral, os deseo que todos los virus que nos contagien en el 2014 sean de este tipo.

  • el 02/01/2014 a las 5:47 pm
    Permalink

    Felicidades a la Revista por publicarla, porque yo tampoco conocia el Tren de la Vida.

  • el 02/01/2014 a las 9:47 pm
    Permalink

    Me ha gustado mucho leer el tren de la vida; quizás circule por las redes sociales pero yo tampoco tenia ni idea de que existía. Gracias por compartirlo y enhorabuena!