Se puede decir que los Capricornios son los más ambiciosos de todo el zodiaco. Sus ansias de poder y su manera de comportarse hacen que mucha gente los admire, pero también hay una gran mayoría que los detestan.
A estos nativos no parece afectarle lo que opinen de ellos, y es que por su mente fría, calculadora y autoritaria, saben que en toda su vida van a estar expuestos a los malos entendidos, criticas y calumnias. Las acusaciones, los pleitos, las intrigas etc. no las podría soportar una persona normal, pero para la mente de un Capricornio son meros problemas que hay que solucionar y afrontar.
También se puede decir que estos nativos no disfrutan de su juventud porque piensan que ya tendrán tiempo para divertirse cuando alcancen sus objetivos, y suelen decir: “¿Cómo voy a relajarme y disfrutar en una fiesta cuando estoy pensando en todo el trabajo que tengo que hacer?, será mejor que me quede a trabajar”.
Tienen tenacidad, seguridad, una concentración mental muy fuerte, y la resistencia de un corredor de maratón. Al igual que la tortuga sacan ventaja a la larga.
Aunque son realistas, también son muy desconfiados, y cuando les exponen una idea para un proyecto piensan que no va a dar resultado y que puede pasar lo peor. Pero si creen que la idea es buena, se informan para saber que vía de escape o solución tienen en el caso de fracasar. Después no pierden tiempo y comienzan a preparar presupuestos, formar equipos y fijar plazos. Quieren que el trabajo comience cuanto antes, porque de nada sirve una idea si no se pone en marcha.
De todos modos estos nativos nunca están conformes con los resultados del trabajo, siempre lo discutirán diciendo que se podría haber hecho mejor (aunque el éxito del trabajo esté reconocido).Además como son tan conservadores se oponen a experimentar las nuevas tecnologías, por lo que corren el riesgo de que sus empresas se queden obsoletas y estancadas sin la posibilidad de progresar. (Este es uno de los motivos de porqué estas personas parezcan tan irritantes).
Estos nativos deberían comprender que las relaciones sociales son importantes, y que les pueden ayudar a conseguir el éxito que ambicionan. De nada les va a servir trabajar las 24 h del día si no aprenden a llevarse bien con la gente, tener buena disposición, y unir a las personas en lugar de criticarlas.
Consiguen alcanzar el éxito de sus objetivos entre los 40 ó 50 años de edad, aunque hay algunos casos que lo han conseguido antes. Y es en su madurez cuando quieren recuperar lo que no disfrutaron de su juventud echando una canita al aire, y divirtiéndose. Después cuando ven peligrar su matrimonio se arrepienten.
La mayoría de los Capricornios suelen pensar que un oficio se debe aprender trabajando, más que estudiando, porque para ellos eso es una perdida de tiempo. Sin embargo, si para conseguir sus objetivos necesitan una titulación, se pondrán a estudiar de inmediato, sin importarles el tiempo que tengan que emplear para conseguirlo.
Los Capricornio son muy difíciles de llegar a conocer, porque son muy introvertidos y reservados, y nunca revelan sus sentimientos. Piensan que si lo hacen es símbolo de debilidad.
Cuando están enamorados no suelen hacer demostraciones de amor (eso son tonterías). Ellos prefieren demostrar su afecto con cosas prácticas y ayudar cuando lo necesiten.
Esta actitud puede desconcertar a su pareja y aunque en la intimidad son apasionados no lo demostrarán hasta que no estén convencidos que es la pareja que necesitan y que el compromiso es serio.
Otra cosa que deben saber las parejas de los Capricornios, es que no se van a casar solo con ellos. En ese compromiso va incluida toda su familia, Padres, hermanos, hijos y parientes, porque para los Capricornio su familia es lo primero.
En el hogar les gusta dirigir a su familia y tener la casa ordenada y limpia. También harán lo que sea necesario para que a sus hijos no les falte de nada y lleguen a ocupar un alto cargo en la sociedad.
La mujer capricornio suele ser femenina, coqueta y encantadora. Sabe ganarse la simpatía del momento, aunque a veces se muestre distante, fría y silenciosa.
El motivo es que esta mujer suele tener muchos cambios de humor. La tristeza, el pesimismo y la depresión son comunes en ella. Quizás libere sus penas o tristezas regodeándose en el pesimismo y creyéndose una víctima. Pero con su actitud lo que está alimentando es caer en una enfermedad. Si no lo controla se puede destrozar ella y también a los que están a su alrededor.
Debería alimentarse mejor y descansar, porque el agotamiento se puede confundir a veces con depresión.
La mujer capricornio se desenvuelve bien en el mundo social y laboral. Son especialistas a la hora de manejar a todos tal y como ellas quieren. Pero con el tiempo, los que la conocen se irán percatando de lo interesada de su actitud (siempre barriendo para dentro) y es que tanto la mujer, como el hombre Capricornio, trabajan mucho y no van a tirar con el dinero. Su frase es: LA VIDA CUESTA, EL DINERO AYUDA.
Por ese motivo son muy buenos negociadores, y siempre tienen unos ahorrillos para las emergencias. Sin embargo cuando tienen que ir de compras buscan calidad y garantía, aunque eso le suponga un desembolso mayor.
Con sus hijos suelen ser un tanto duras porque les quieren enseñar el sentido de la economía y del deber, y no les pasa una. A veces se consigue más dando una de cal y otra de arena.
Como tienen muy claro lo que quieren para sus hijos y siendo tan conservadoras podrían tener problemas con ellos, sobre todo por falta de comunicación cuando lleguen a la adolescencia.
Por su regente Saturno, son propensos a enfermedades de: huesos, dientes, articulaciones, oídos.
Por su signo: rodillas, esqueleto, columna, reumatismo, catarros.
Sus piedras son: Ónice negro, Azabache y Amatista.
Su metal: El Plomo
Sus números de la suerte: El 3, 7,11, 16 y 25
Su virtud más fuere: sentido del deber, perseverancia, paciencia, organización y capacidad de expectativas a largo plazo.
Su necesidad más profunda: dirigir, administrar, responsabilizarse.
Su día más favorable: El Sábado
Su día más nefasto: El Lunes.
La constelación de Capricornio ya aparece en los textos babilonios 3.000 años a. c. Su símbolo no era una cabra cualquiera, se llamaba “Ea”. Tenía la cabeza y medio cuerpo de cabra y la cola de pez.
Ea era una criatura anfibia que podía habitar en ambos mundos: El mundo del agua (sueños y sentimientos) y el de tierra (la realidad y el mundo material), creando un vínculo psicológico entre ambos. También ejercía de maestro sabio para el pueblo de Sumeria.
Su regente Saturno era el dios de la agricultura, de la siembra de las semillas. Cuando se celebraba la fiesta de las cosechas la gente comía, bebía y se divertía practicando sexo sin inhibiciones. Los amos servían a los criados y todo se ponía del revés.
A “Pan” el hijo del dios Hermes también se le relacionaba con Capricornio porque tenía cuernos y pezuñas como las de las cabras.
Un día que Júpiter lo estaba ayudando a disfrazarse de cabra "Pan" vio al monstruo Tifón salir de su escondite. Y sin pensarlo más y con un ataque de pánico, se tiró al agua.
La parte de Pan que estaba por encima del agua tenía forma de cabra, y la parte sumergida adopto la cola de un pez.
Desde entonces Capricornio tiene que luchar y encontrar el equilibrio entre la lucha y la libertad, la profundidad y las alturas, la adversidad y la victoria.
