domingo, 18 de agosto de 2013

Descarrilamiento de tren en Santiago de Compostela



 Las tragedias imprimen carácter a sus gentes y los gallegos por desgracia sabemos mucho de eso. Llevamos el dolor dentro, en silencio, sin gritos, sin hacer ruido porque tenemos el alma desgarrada. Pero los gallegos hemos aprendido a transformar el dolor en coraje, valentía, altruismo y solidaridad.

Quiero mandar todo mi apoyo a las familias de las victimas y decirles por si les sirve de consuelo, que nunca una tragedia ha inspirado un sentimiento tan profundo de orgullo de ser gallegos. En todas las redes de comunicación cientos de jóvenes no dejaban de escribir: “me siento orgulloso de ser gallego”.

Estamos con vosotros y nunca se os va a olvidar.






Guadalupe Aguilera.


Vigo 25 de julio del 2013