martes, 12 de mayo de 2015

 

 Soy de Aries, mi regente es Marte y esta es       su leyenda.



Me llamo Guadalupe Aguilera.
Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.
Espero que os guste.
Todas las personas nacidas entre el 21 de marzo y el 21 de abril  pertenecen al signo de Aries. Su planeta regente es Marte y su elemento el fuego.

Esta piedra nos cuenta que Aries ha sido el guía en todas las religiones, las tradiciones y filosofías.
En Persia “Aries” era conocido como el Cordero, en Grecia como el fuego del sacrificio y entre los cristianos Cristo simula al cordero.

Aries es el primero en todo, el que va delante, es el guía, el que abre el camino y el que sacrifica su vida por los demás. El símbolo de Aries se parece a la cornamenta de un carnero, su regente es Marte (el dios de la guerra) y su elemento es el fuego, por ese motivo los nativos de Aries poseen una voluntad de hierro y el doble de energía que otros  signos, gracias a ello puede lograr lo mismo en la mitad de tiempo.

Los nativos de Aries son capaces de soportar un sufrimiento considerable, ya sea emocional, físico o económico. Aries no permanece vencido durante mucho tiempo y jamás se derrumba durante un fracaso, quizás sea por su optimismo o por el guerrero que lleva dentro, cuando todos piensan que ya no hay nada que hacer, se reinventa y se alza con el triunfo.

Los nativos de Aries son muy inteligentes y les gusta competir, pero su rival tiene que ser igual o superior a él, de lo contrario se aburre y piensa que es una pérdida de tiempo.

Aries es un conquistador nato, tanto en el amor como en la guerra y siempre pone las cartas sobre la mesa, lo que tiene que decir lo dice y si tiene que ser diplomático o actuar con tacto lo pasa muy mal porque tiene la impresión de no ser sincero.

Son los más apasionados y desinteresados de todo el zodiaco, es el signo del flechazo, no le gusta perder tiempo ni esperar largas, su sexualidad no admite demoras, para los Aries un día supone una vida entera.
Son idealistas y suelen tener muchas aventuras, pero no son crueles ni rencorosos, no piensan en maquinaciones y se entregan a cada aventura como si cada una fuera el único amor de su vida.

Cuando Aries nos habla quedamos sorprendidos por su voz firme, su tono decisivo y convincente. Aries necesita crear, inventar o reformar, es el signo de la acción .Una vez que ha conseguido su objetivo o expuesto sus ideas se marcha en busca de otros proyectos, casi nunca se queda a terminar lo que ha comenzado, él no puede perder tiempo en detalles de decoración, remates o mantenimiento, por ese motivo deja esa tarea en manos de otras personas.

Los nativos de Aries no incuban enfermedades, estas se presentan por sorpresa y en caso de fiebre siempre van a tener unas décimas más altas que los nativos de otros signos. Se curan pronto porque ni aun estando enfermos soportan estar en la cama, ni pueden permanecer quietos.

Como su regente es Marte (el dios de la guerra), suelen ser propensos a las hemorragias, sus puntos débiles son: La cabeza, los ojos, los oídos, los senos, los dientes y los lóbulos cerebrales.
Deben tener cuidado con los catarros nasales, porque la infección puede extenderse a la garganta y pecho.

Para los nativos de Aries el Martes es el día más favorable y el viernes el más nefasto porque puede ocasionarle dolor de cabeza, mareos etc.

Su virtud es la tenacidad, su metal: el hierro, su color es el rojo.
Sus piedras son: El rubí, el jaspe, y el diamante rojo, pero si está agresivo, excitado o nervioso se recomienda la amatista.

Para el insomnio les conviene cenar ensaladas de apio o caldo de apio.

Fue en la Era de Aries cuando se descubrió el hierro, se creó el oficio de guerrero y comenzó la conquista de la tierra. Si queréis más información sobre la Era de Aries podéis leer la historia que escribí titulada “Las eras de la humanidad” (4 de Enero del 2014).

La vida cobra fuerza en la tierra cuando el Sol entra en Aries del 21 de marzo hasta el 20 de abril.
En esos días la tierra se abre para dar paso a toda germinación de plantas, colores, alegría y belleza. Fue en esta época del año cuando la diosa Nefelé, nombre que significa “nube” le pidió permiso a Zeus para poder visitar la tierra. Quería sentir y oler el perfume de las flores, probar la fruta de sus árboles, escuchar el canto de los pájaros, caminar por la arena de la playa y bañarse en sus playas y en sus ríos.
Zeus le advirtió: –La tierra es uno de los planetas más bellos que existen en el  Universo, pero debes saber que todo lo que pertenece a la tierra debe quedar en ella.

Cuando Nefelé pisa la tierra ve a un apuesto joven que camina junto a un cordero, acercándose a él le pregunta cómo se llama, y a donde va con el cordero. El joven le contesta. –Soy el rey de Tebas, me llamo  Athamas  y este es mi país. También soy sacerdote de Zeus y en su honor voy a celebrar un sacrificio, –si quieres podemos hacerle la ofrenda juntos. Nefelé lo sigue y ve como Athamas enciende un fuego, después coge al cordero, lo ata y lo coloca sobre el altar de la divinidad, reza una oración y lo degüella.

Una vez terminada la ceremonia coge a Nefelé de la mano y mirándola a los ojos le dice: – nunca he visto una mujer tan bella como tú, dime como te llamas y de que reino vienes. – Me llamo Nefelé y mi reino no pertenece a la tierra. –Entonces Athamas le suplica que no se vaya, cree que es el amor de su vida, y que ya nunca podrá querer a otra mujer. 

Cuando Nefelé escucha esas palabras nota como su  corazón empieza a latir con fuerza y que un fuego abrasador recorre todo su cuerpo sonrojándole las mejillas, no entiende lo que le está pasando. Quizás se trate de un flechazo de Cupido pensó. ¡Cuando llegue al Olimpo ya le echaré una buena reprimenda!, porque no era la primera vez  que Cupido  le gastaba bromas.

En un abrir y cerrar de ojos y sin darle tiempo a reaccionar Athamas la coge entre sus brazos, la abraza, y la besa apasionadamente.
Nefelé que era inexperta en emociones y sentimientos humanos cae rendida de amor y toma la decisión de quedarse en la tierra para siempre.

Cuando Zeus se entera se disgusta y le dice que si no regresa al Olimpo no vivirá más de ciento veinte años  –No me importa le contesta Nefelé, yo solo quiero estar con mi amado.

Athamas y Nefelé se casan y tienen dos hijos: Hellé una niña “la luminosa” y un niño Phryxos, que su nombre significa “el de cabellos ensortijados”, eran  felices y se querían mucho, la gente los admiraba y en su país nadie pasaba hambre. Pero el destino quiso que se cruzara en el camino del rey una mujer llamada Ino, con sus artes de seducción consigue que Athamas deje de querer a Nefelé, la repudie y la eche de palacio.

Nefelé llora desesperadamente, no sabe a dónde ir y le suplica a Zeus que la perdone y que le permita regresar al Olimpo con sus hijos.
Zeus después de escucharla se apiada de ella, pero le dice que sus hijos tendrán que quedarse en la tierra.

Athamas se casa con Ino y pronto comienzan los problemas en el reino.
Para deshacerse de los hijos de  Athamas, Ino provoca conflictos entre los países vecinos, guerras y hambre en todo el país. Después convence al intérprete del Oráculo para que le diga al rey que los problemas del reino acabarán cuando sacrifique a un cordero ensortijado, si no lo encuentra tendrá que matar a su hijo Phryxos “el ensortijado”.

El  niño que estaba escondido con su hermana, lo escucha y muy asustado envía a un mensajero al Olimpo para pedir ayuda a su madre.
Cuando  Nefelé se entera hace que una nube se condense sobre la tierra con forma de un Carnero de oro, le ordena que salve a sus hijos y que los lleve volando hasta Oriente (donde nace el primer rayo de la clara aurora).

Al anochecer el carnero invita a Hellé y a Phryxos a subirse sobre su lomo, los niños se sientan cómodamente y se agarran fuertemente a los rizos de oro del vellón, pero el viaje es largo y pronto se quedan dormidos.

Phryxos rodeaba con sus brazos a su hermana para protegerla y que no cayera, pero el cansancio y el movimiento del carnero hizo que el sueño fuera tan profundo que al aflojar su brazo Hellé se cayó al mar hundiéndose en el estrecho de los Dardanelos.
El niño llora desesperadamente la muerte de su hermana, pero ya nada se puede hacer. 

Cuando llegan a Cólquida y el carnero deposita a Phryxos en la orilla asiática les dicen que no pueden entrar en la ciudad, ni instalarse en ella mientras no le hagan un regalo de gran valor al rey Aetas.

Como no tienen ningún regalo que ofrecer el carnero le dice a Phryxos: –Mátame y ofrece mi vellón de oro, eso le gustará al rey. Cuando el rey ve un regalo tan valioso recibe a Phryxos con todos los honores y le concede a su hija en matrimonio.

El vellón de oro fue guardado para que nadie lo robase en un bosque espeso, protegido por un dragón que no dormía jamás.

Muchos años después Jasón partió en busca del Vellocino de Oro, se conoce como la célebre “Expedición de los Argonautas”.

Vigo 5 de Abril del 2015.

Texto e imagen: Guadalupe Aguilera.

Bibliografía consultada:
Miller, Susan. (2001) de la traducción 2001 by Cristina Martín. Los Nuevos Signos del Zodiaco . Barcelona. Ediciones Urano, S.A.

-Curcio, Michéle.  Techou (Paris 1978).Los Signos del zodiaco. Aries. Barcelona1987.Ediciones Juan Granica S.A.
Miller, Susan. (2001) de la traducción 2001 by Cristina Martín. Los Nuevos Signos del Zodiaco . Barcelona. Ediciones Urano, S.A.

-Curcio, Michéle.  Techou (Paris 1978).Los Signos del zodiaco. Aries. Barcelona1987.Ediciones Juan Granica S.A.

8 PENSAMIENTOS EN “SOY DE ARIES Y ESTA ES SU LEYENDA
  1. Hola Guadalupe: hay una leyenda que cuenta que hace muchos, muchos años al empezar la primavera justo al empezar Aries la gente decía con respeto “pisar despacio porque la madre tierra esta a punto de dar a luz” y aunque sea un mito o leyenda me parecio precioso.Yo también soy Aries y me identifico totalmente con lo que nos cuentas, mi mejor amiga desde la infancia también es Aries y la vida nos puso pruebas duras y como fieras nos levantamos, sonreímos y salimos adelante.Muchas gracias Guadalupe y un abrazo, ah la piedra lindísima.
  2. Mi madre era Aries, y la he visto, entre estas líneas tan bien desarrolladas por Guadalupe. Era fuerte, tenaz, voluntariosa y sobre todo, cálida y acogedora. Murió hace casi siete años… Desde entonces, no me habla, pero todavía puedo escucharla, ya no está conmigo pero aún la siento cerca…
    Me gustan esas piedras y los relatos que las acompañan.
    Enhorabuena Guadalupe.
  3. Alfredo V. Vigo a 20-04.
    Hola Guadalupe,he leído tu historia y como siempre nos dejas mas que satisfechos por la puntualidad de tus datos como por el arduo trabajo que empleas para realizar el mismo.
    Me encanto el relato y la forma.En hora buena y no desfallezcas.
  4. Lo primero es darte la enhorabuena nuevamente. Desde hace muchos millones de años, es sabido que el carnero fue un símbolo de sacrificio en algunas religiones, y en otras era venerado como dios de la fertilidad, como en Egipto. Estoy de acuerdo que las personas de signo Aries, son tenaces y luchadoras, dado que las que conozco, representan fielmente sus características. Un fuerte abrazo.
  5. Que chulada de piedra! y que bien hilada la definición de los buenos Aires con la historia de los Dioses… Todos deberíamos tener a un Aries en nuestra vida!. me ha encantado..Enhorabuena de nuevo!