Soy de Acuario, mi regente es Urano y esta es su leyenda.

Me llamo Guadalupe Aguilera.

Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.

Espero que os guste.

Todas las personas nacidas entre el 20 de enero y el 18 de febrero pertenecen al signo de Acuario. Su regente es: Urano . Y su elemento: El aire.

Los Acuarios disfrutan con los cambios. Les gusta sustituir las estructuras sociales y métodos que considera viejos por innovaciones más apropiadas.

Creen que si no pensaran de ese modo nos quedaríamos anclados en el pasado y el progreso no existiría”. Son imaginativos, resueltos, inventivos, excéntricos. Esto hace que se les consideren unos rebeldes que quieren romper con el sistema establecido. La rebelión para un Acuario es un desafío, y eso les gusta.

No necesitan estar de acuerdo con los demás, para ser populares, ni les importa lo que la gente piense de ellos. Saben lo que quieren y obran del modo que les parece más conveniente a ellos. Sus facultades mentales e intelectuales están muy desarrolladas y tienen una fuerte seguridad en si mismos.

Además, también son muy caritativos, tienen muchos amigos y contactos, pero solo algunos podrán entrar en su círculo íntimo. Cuando eso ocurre su amistad es para siempre, y estarán dispuestos a ayudarlos, pero lo harán sin pasión ni emoción, porque los sentimientos para un Acuario son un estorbo. Creen que eso les quitaría la capacidad para pensar e inventar. Además no les gusta verse presos de sus emociones porque en lo más profundo de su ser le tienen un miedo atroz a la vida tal como es, con sus penas y alegrías. Por ese motivo mucha gente cree que son fríos, insensibles y raros.

Sin embargo, saben adaptarse a los tiempos modernos y son muy humanitarios con las causas sociales y políticas, sin esperar nada a cambio. Desean un mundo mejor y un progreso humano donde habrá que unir valores morales y espirituales con los adelantos científicos –materiales.

En el trabajo necesitan ser creativos y tener libertad para nuevos métodos. Son idealistas y les gusta tener puestos de responsabilidad para poder aportar ideas en beneficio de la empresa. Lo peor que le pueden decir a un Acuario es: “Siempre lo hemos hecho así”. Y es que a estos nativos no les importa cómo se haya hecho antes. Saben que su misión consiste en liberar las formas de pensar antiguas y desechar las viejas normas demostrándoles que ya no sirven. 

También se sorprenden cuando ven lo que la gente tarda en comprender su visión del mañana y dudan de su inventiva. Esto hace que se sientan muy frustrados e incomprendidos y puede dar lugar a periodos de distanciamiento. Pero pronto se recupera, y no se desalienta porque saben que las grandes mentes siempre se exponen a ser criticadas.

Los Acuario siempre actúan con responsabilidad y prudencia. Tienen mucha intuición, sentido práctico, y facultades psíquicas extraordinarias, pero si conoces a algún Acuario quizás puedas pensar que es un olvidadizo y que no tiene cabeza. Todo lo contrario, lo que ocurre es que están muy centrados en las cosas que más les importa a ellos. 

Cuando esto ocurre los Acuario se pueden acordar de los detalles más mínimos de una complicada fórmula de matemáticas, pero se olvidarán, por ejemplo, de comprar el pan o de pasar por la tintorería cuando vayan de camino para casa. (Estos pequeños despistes no les ayudará a salvar el mundo, pero un nuevo algoritmo puede que sí) y cuando se les mete una cosa entre ceja y ceja, son capaces de superar cualquier obstáculo.

En el amor, la mayoría de los Acuario buscan a alguien que esté a su altura intelectualmente. Que puedan debatir y discutir temas actuales. Escucharán su punto de vista y lo defenderán, porque toda persona tiene derecho de decir lo que piensa. Esperan de su pareja que tenga opiniones muy bien formadas y respaldadas, aunque algunas veces no estén de acuerdo.

A los Acuario les cuesta demostrar sus sentimientos, su pareja puede tener la impresión qué es más amiga, que amante. Y es que los Acuario se sienten incómodos al recibir demasiados abrazos o caricias. Sin embargo, suelen atraer a personas románticas y apasionadas que es lo que les falta a ellos, quizás para que le caliente su sangre fría. 

Los celos no le van ni le vienen, prefieren tener confianza en su pareja, más que el amor en sí. Les aterroriza el compromiso definitivo, prefieren ir picando de flor en flor, antes que perder su individualidad. Pero son conscientes que si quieren asegurar su descendencia, tarde o temprano tendrán que buscarse una pareja y adquirir un compromiso. Pero si con el tiempo se dan cuenta que lo mejor ya pasó, y que la persona que eligieron no es la adecuada, pondrán fin a la relación de un modo frío, y practico.

Como padres son fabulosos, saben cómo cautivar a sus hijos y procuran ponerse a la altura de ellos convirtiéndose en un gran mago lleno de ilusiones. Pero su defecto es que cuando algo les preocupa, se centran en el problema y dejan de lado a sus hijos a diario.

También les gusta recibir en su casa a amigos y familiares porque son muy sociables y se preocupan por las personas que tienen al lado. Son sinceros y altruistas. Tienen un fuerte sentimiento por los derechos humanos y defienden que la información ha de ser libre.

A la mujer Acuario también le cuesta diferenciar entre amor y amistad. Es independiente, impulsiva y directa. Cuando se siente atraída por una persona, no le cuesta nada ser ella, la que dé el primer paso, porque no quiere perder el tiempo.

Los Acuario se enamoran con la cabeza, no con el corazón, por eso es muy raro que se equivoquen. 

Las nativas de Acuario resultan encantadoras, y tienen un aire pensativo que aumenta su belleza. Tienen elegancia y distinción, parecen ser de otro mundo. Pero cuando se las conoce, se arruina esa primera impresión. Su gran defecto es que son muy habladoras y por la boca muere el pez. Ante una pregunta que podían contestar con un si o con un no, se remontarán a su infancia y te darán todo tipo de explicaciones del pasado y hasta del futuro. 

Además, son muy radicales, pasan de un extremo al otro, y siempre hay que hacer lo que ellas quieren, porque tiene la razón, es lo más elaborado, y se debe hacer por encima de todo. 
También son muy dadas al distanciamiento y su mente a menudo vaga danzando entre nubes. 

En caso de separación como son muy testarudas pueden llegar a ser muy despiadadas. Pero es honesta consigo misma, y con los demás. Para recargar pilas en lugar de descansar prefieren buscar algo más excitante como la energía sexual. 
Hacer el amor es su mayor reconstituyente, y solo son fieles al compromiso si dentro de la pareja tienen libertad e independencia mutua. 

Porque piensa que la vida no sería tan rica ni feliz sin otras relaciones. Las tareas del hogar son para ella una verdadera prisión. 

Estas nativas tienen un alto coeficiente intelectual, por lo que pueden tener estudios superiores (sí la economía se lo permite). Los puestos directivos no los quieren, porque las alejan del ajetreo al que están acostumbradas a vivir. Sin embargo les viene bien tener hijos, porque las sacan de su mundo de ensoñación, y las ayudan a centrarse en el presente.

Los Acuario son propensos a tener enfermedades como: Vista débil, torceduras, esguinces, tortícolis, circulación sanguínea, tobillos, pantorrillas y espinillas.

Por su regente Urano: intestinos, medula espinal, tensión nerviosa, huesos.

Sus colores son: Azul eléctrico, Gris, Dorado, Naranja, Verde mar.

Sus piedras: Perla negra, Obsidiana, Ópalo, Zafiro.

Su meta: El Plomo.

Sus números de la suerte: El 4, 8,14 y el 20.

Su virtud más fuerte: Gran poder internacional, capacidad de comunicación, formar y comprender conceptos abstractos y vanguardistas

Su necesidad más profunda: Conocer e introducir lo nuevo.

Su día más favorable: El sábado.

Su día más nefasto: El martes.

El símbolo de Acuario son dos líneas onduladas, pero no significan “agua” como mucha gente piensa. En realidad, sugieren “aire”, porque su regente Urano rige la electricidad.

La leyenda egipcia cuenta que Acuario representa el poder que fertiliza, renueva, y reabastece a todas las cosas vivas. 

El símbolo de Acuario está representado en Egipto por la imagen de un hombre que sostiene dos cántaros vertiendo agua (supuestamente del Nilo). Aunque en otras culturas también se representa con la imagen de una mujer arrodillada vertiendo agua de dos jarras. 

A finales de julio o en las primeras semanas de agosto, el Nilo crece alrededor de la luna llena, la época del año en la que ésta se eleva en la constelación de Acuario. (La luna llena se eleva en el signo de uno, seis meses después de la fecha de su nacimiento).

Los egipcios creían que el Nilo era gobernado por el dios Osiris. Su santuario, el templo de Elefantina, era considerado uno de los más sagrados de todo Egipto. En ese santuario estaba depositada una reliquia sagrada, la tibia del dios Osiris. (No es coincidencia que Acuario rija los tobillos y la parte inferior de la pierna). 

Además, muy cerca de allí en la isla de Filae se encontró un bajorrelieve del dios Hapi, el dios del Nilo, vertiendo agua de dos vasijas, que evoca la imagen de Acuario como el aguador que vierte las aguas de la vida, para alimentar a la humanidad.

1 de enero de 2019

Texto e imagen: Guadalupe Aguilera

Bibliografía consultada y Textos extraídos de:
Miller, Susan. (2001) de la traducción 2001 by Cristina Martín. Los Nuevos Signos del Zodiaco. Barcelona. Ediciones Urano, S.A. 

-B.S.A. Ediciones (1991). Los astros y la salud. El futuro en tus manos. Biblioteca práctica. Barcelona. Ediciones B.S.A. Distribuciones Periódicas S.A. 

-Trujillo, Luis (2002). Manual de Astrología. Saber Más. Alcobendas. Madrid 2002. Editorial LIBSA.