lunes, 4 de noviembre de 2013



¿De que me hablas piedra…?




Me llamo Guadalupe Aguilera. Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.
Espero que os guste.
Te hablo del león, del sol, de la montaña del valle del Nilo y del poder del bastón de Moisés.
Al león se le consideraba el señor del desierto, se le asociaba con el sol por su fuerza devastadora y salvaje en el desierto, por su color dorado y su larga melena a modo de rayos del  sol. El sol está considerado como el astro rey, porque todos los planetas giran a su alrededor.
El león representa poder, ferocidad, la protección, la fuerza, el valor y la defensa.
Los leones ya vivían en Egipto en los últimos siglos antes de nuestra era. En Egipto los animales constituían un gran misterio para los egipcios. Ellos no podían comprender su lenguaje y este aspecto los sorprendía. No los consideraban seres inferiores, sino dioses que vivían en el cielo, pero que adoptaban una apariencia diferente para habitar la tierra de los hombres.
Si bien el águila es el rey de los animales aéreos, el león ostenta este cargo entre las bestias terrestres. Ambos son símbolos solares y de realeza.
El león simboliza al rey, al faraón considerado la cabeza más digna del país que debía reflejar el poder absoluto.
Los leones también eran los guardianes de los castillos. Como guardianes de la puerta, se representan dos leones estilizados, el de la derecha como elemento masculino tiene bajo su garra una bola que simboliza el mundo, y el de la izquierda es una leona que tiene un cachorro. Pueden verse a la entrada de los recintos sagrados y en numerosos templos de la india. También se pueden ver dos leones en la entrada principal del edificio de las Cortes Españolas (Congreso de los diputados de Madrid).
El león como símbolo protector y defensor también se representa en sillas y camas a fin de velar por el descanso de sus propietarios e impedir la entrada de espíritus malignos.
A la leona se la conocía como patrona de los médicos, porque se consideraba que las enfermedades y las plagas provenían de la diosa Sejmet y ella mejor que nadie conocía los remedios contra los males; representó al ojo de Ra, una entidad divina, que partió de Egipto para vengar la traición de los hombres y de todos los enemigos del sol “aniquilándolos a todos”.

Djew: significa montaña, el símbolo sugiere dos picos en el valle del Nilo.
Esta montaña tenia dos picos, el occidental se llamaba Manu, mientras que el pico del este fue llamado Bakhu. Los egipcios se imaginaban que en estos dos picos descansaba el cielo. Cada pico estaba custodiado por un león cuyo trabajo era proteger al sol, cuando salía y cuando se ponía. Los leones se llamaban “Aker”

El faraón Akenatón creía que la tierra era el cuerpo o matriz de la madre del mundo, y que estos dos picos representaban sus piernas dobladas y abiertas es decir la forma en que alumbraba al sol naciente, se creía que el sol volvía a nacer cada mañana en el punto neutro ente el día y la noche. El renacido dios del sol era Horus, un dios de neter, también era conocido como Horakhty, (Horus del Horizonte).La aparición física del sol era identificada con la aparición del sol interior o el verdadero yo, la fuente central de la conciencia.
En la piedra también se pueden ver un bastón y una serpiente que me hablan de Moisés y de su hermano Aarón.
El Señor le dijo a Moisés: – !Ven Moisés!, yo te he escogido para sacar de Egipto al pueblo hebreo.  –No he tenido jamás la palabra fácil –dijo Moisés – y desde que me has hablado, tengo la lengua más trabada que antes.¿No puedes elegir a otro en mi lugar? – El Señor le dijo: –Tu hermano Aarón, que sí tiene facilidad para hablar te ayudará, se que el Faraón se va a negar pero yo haré toda clase de prodigios para que os deje salir de Egipto y lleguéis a la tierra prometida.

Presentándose después los hermanos al Faraón le dijeron: – El Señor Dios de Israel te habla así: “Deja partir a mi pueblo, porque quiero que me ofrezca un sacrificio en el desierto” – ¿Quién es ese Señor? – preguntó el Faraón – No lo conozco. ¿Por qué debéis obedecerle? Esto es sólo una excusa para no trabajar. El Faraón no acepto y esclavizó más a los israelitas.
Moisés y Aarón volvieron al Faraón y Aarón le dijo: – Esta vez te haré ver que venimos de parte del Señor-

Tomó la vara de Moisés y la arrojó al suelo y la convirtió en una serpiente. Pero el Faraón se rió y dijo: – ¡Esto lo saben hacer también mis magos! -.
Los encantadores de serpientes en la india y en el antiguo Egipto sabían y saben acariciar a las serpientes en una parte por detrás de su cabeza de tal manera que se quedan rígidas como bastones. Moisés lo hizo, pero de tal manera que su serpiente bastón se comió a las que habían hipnotizado los magos del Faraón, demostrando el poder y la autoridad de Dios.
Luego cogiendo a la serpiente por la cola, esta se convirtió de nuevo en bastón.








2 PENSAMIENTOS EN “¿DE QUE ME HABLAS PIEDRA…?

  1. Leí el Éxodo y conocía la historia de Moisés, pero no conocía el truco de hipnotizar a las serpientes…
    Sigue así con estas sorprendentes historias que nos traes.
    Saludos desde Oviedo.
  2. Me encanto la piedra y me dieron ganas de abrazar al leon. Son historias muy curiosas que ofrecen datos que yo desconocia.Estoy deseando leer la proxima historia.