Las tragedias
imprimen carácter a sus gentes y los gallegos por desgracia sabemos mucho de
eso. Llevamos el dolor dentro, en silencio, sin gritos, sin hacer ruido porque
tenemos el alma desgarrada. Pero los gallegos hemos aprendido a transformar el
dolor en coraje, valentía, altruismo y solidaridad.
Quiero mandar todo
mi apoyo a las familias de las victimas y decirles por si les sirve de consuelo,
que nunca una tragedia ha inspirado un sentimiento tan profundo de orgullo de
ser gallegos. En todas las redes de comunicación cientos de jóvenes no dejaban
de escribir: “me siento orgulloso de ser gallego”.
Estamos con
vosotros y nunca se os va a olvidar.
Guadalupe Aguilera.
Vigo 25 de julio
del 2013