Vosotros debéis de enseñar a
vuestros hijos que el suelo que está bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos,
para que respeten la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo, se escupen a
sí mismos, esto es lo que sabemos; todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo
el sol. La tierra gallega está plena de vida de nuestros antepasados; todos los gallegos llevamos en la sangre los genes de un pueblo desarrollado, guerrero y agrícola.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso
Los celtas poblaron Galicia 700
años a. C., dónde la mujer contaba con una situación y derechos impensables en
aquella época. Hubo en el mundo celta reinas, guerreras, embajadoras,
druidesas; podían heredar y participar en la vida social, controlar propiedades
y pedir el divorcio.
En la cultura celta la mujer no
era inferior al hombre; puede, por ejemplo: elegir a sus amantes y la
virginidad no era tan importante como en la cultura cristiana. Admitíamos la
poligamia, pero no el aborto.
Cuando los hombres se marchaban a
la guerra ellas cuidaban y defendían: su casa, sus hijos, su ganado y
cultivaban la tierra. La mujer celta sabía montar a caballo y utilizar la
espada y cuando la ocasión lo requería se unían a la lucha de los hombres para
vencer al enemigo.
Los druidas eran sabios que
tenían conocimientos de astrología, matemáticas y medicina. Eran respetados por
la tribu y actuaban de intermediarios entre lo humano y lo divino.
Fuimos un pueblo guerrero y
conquistador y en tiempos de guerra cruel en las prácticas religiosas se hacían
sacrificios: los humanos eran los más válidos y nuestros guerreros
coleccionaban cabezas cortadas de sus enemigos como trofeos.
Teníamos muchos dioses y
héroes. Lugh era el que más destacaba porque era el
dios de la tierra, de las artes y oficios. Rendíamos culto a la naturaleza,
sobre todo a los árboles y al fuego. En toda celebración o fiesta no podía
faltar el vino y el corma, que era cerveza de trigo mezclada con miel.
Alrededor de una fogata y con una
buena queimada tocaban sus liras y cantaban canciones sobre trágicos amores y
héroes muertos en combate. Otros instrumentos musicales eran la gaita y la
zanfoña.
Su comida típica era a base de
cerdo cocido, buey, vaca y jabalí, acompañados de miel, queso y mantequilla.
Para comer utilizábamos los dedos y un puñal para cortar la carne.
Nuestros enemigos nos llamaban
los «hijos de los vientos»; preferíamos la muerte a la derrota. Morir luchando
era un honor para entrar en la nueva vida. Nuestros guerreros tenían una
musculatura y un cuerpo perfectos. Antes de entrar en combate entonaban todo
tipo de cánticos. Después se desnudaban y ponían en su cuello un «torque»
(collar protector de los dioses). Luego se lanzaban a la lucha (desnudos) con
su espada en alto y grandes alaridos.
Vivíamos en fortificaciones
llamadas «castros» y pertenecemos a la tribu «brigante«. Fabricábamos
nuestra propia moneda y comerciamos con cartagineses y fenicios. En tiempos de
guerra también fabricábamos nuestras propias armas.
La espada celta fue una gran
novedad, porque era la única que tenía la punta afilada, al contrario de las
otras, que la tenían roma. También inventamos el brocae (pantalones). Éramos
muy aficionados a un juego de mesa llamado «fidchel», parecido al ajedrez, pero
que se jugaba con estacas.
Nos defendimos de los romanos y
saqueamos durante meses la ciudad de Roma, llegando hasta Grecia y Turquía.
También nos enfrentamos a los sucesores de Carlo Magno y ayudamos al mítico
Aníbal en su lucha contra los romanos.
Galicia es una tierra mágica, por
eso la llaman «a terra das meigas», donde los espíritus elementales: sílfides,
gnomos, salamandra y ninfas nos dan su energía, nos protegen y cuidan de la
fauna y flora de los bosques gallegos.
«Forzas do Ar, Terra, Mar e
Lume», que as nosas raíces se unan como a uña á carne, como a flor ao seu
aroma, como a voz ao seu eco, como o sol á súa luz, para que a «tribu brigante»
perdure a través dos tempos e os galegos quedemos libres de todo mal e embruxamento».
Que interesante todo lo que
nos cuentas, además cuando te leo ¡es tan ameno!, que me da la impresión de
estar sentada “en clase”, con el mandilón de rayas, el olor a goma… etc.
No sé quién eres Guadalupe,
pero haces un relato lindo.
Muchas gracias por su
comentario, lo cierto es que me viene muy bien.
El motivo es que hasta el
mes de Septiembre u Octubre que empiece el nuevo curso “no saldrán” más
historias (y todo depende de que la dirección del Centro y el equipo que forma
la Revista las considere interesantes).
Aprovecho este comentario
para agradecer una vez más a la Directora del Centro Mº Carmen y al equipo que
forma la Revista, la oportunidad que me han dado de publicar mis piedras y sus
historias.
Esperando que lo sigan
haciendo me despido de ti, y de los demás seguidores con un fuerte abrazo. Que
la suerte os acompañe a todos.
Que
maravilla de relato y de piedra con esos colores tan vivos..Que viva a queimada
e as mulleres celtas! Esperaremos con ansia a la próxima historia, muchas
Felicidades!
Sin duda esta historia nos
ha llenado a los lectores de energía y vitalidad(Bueno, al menos a los que como
buenos gallegos nos consideramos celtas!!)
Me he trasladado tres mil
años atrás en un solo segundo y me he sentido guerrero,salvaje,luchando por mi
tierra,sintiéndome libre,sintiéndome celta. Ojalá perduren estas historias en
el tiempo porque están llenas de magia.
Por cierto, la piedra es
muy bonita,¿hay alguna forma de adquirirla en algún sitio?
Muchas gracias por tú
comentario. Me alegra que hayas podido sentir la sensación de guerrero noble y
fuerte que llevas en tus genes de nuestros abuelos Celtas. Por un momento
imagina que tú cuerpo es una cebolla, y que tú piel son las capas que la
compone. Saca capa a capa, y te encontrarás a ti mismo en la Galia primitiva.
Las piedras no se
encuentran a la venta porque son piedras únicas que yo encuentro en mi camino
que dibujo y grabo con la ayuda de un cuchillo (sin ninguna plantilla, ni
materiales eléctricos).
AL VER Y LEER TUS RELATOS
DE TU OBRA ME AS CAUSADO UNA SENSACIÓN DE VIAJAR EN EL TIEMPO,DE APRENDER
HISTORIAS NUEVAS, SIN DUDA QUE TU EN LA ATIGUEDAD SERIAS UNA DRUIDA . TE
FELICITO POR ESTA ULTIMA OBRA TUYA POR EL BUEN RELATO DEL PUEBLO CELTA Y POR EL
TALENTO QUE AS DEMOSTRADO EN ESTA PIEDRA EN CONCRETO. TE ANIMO A SEGUIR
TRABAJANDO PARA CONOCER TU SEGUNDA PARTE DE TUS ESCULTURAS UN SALUDO.
ME ENCANTÓ HABLAR CONTIGO
EN LA PLAYA DEL BAO, REALMENTE FUE UNA CONVERSACIÓN MUY INTERESANTE, “NUNCA TE
ACOSTARÁS SIN SABER UNA COSA MÁS”.
YA VES QUE NADA MÁS LLEGAR
A CASA, ME PUSE A BUSCARTE EN MI ORDENADOR. MI HIJA Y YO HEMOS LEÍDO TODOS TUS
TRABAJOS, QUE SON REALMENTE ESTUPENDOS Y MUY EDUCATIVOS.
SIGUE TRABAJANDO EN
NUESTROS ORÍGENES GALAICOS, YA QUE SON POCAS LAS PERSONAS QUE MANTIENEN VIVA
NUESTRA CULTURA, NUESTROS ANTEPASADOS, DESDE EL MÁS ALLÁ, SEGURO QUE LO
AGRADECERÁN Y ASÍ MANTENDREMOS NUESTRO PRESENTE SIN OLVIDAR NUESTRO PASADO.
Las piedras que encuentro en mi camino, que dibujo y grabo, nos cuentan la historia del mundo, mitos y leyendas.
Espero que os guste.
Por aquel entonces en Galicia había muy pocos habitantes. Sus nativos fueron exterminados cuando los celtas llegaron y ocuparon su tierra …
Galicia, tierra de celtas, meigas, druidas …
Vosotros debéis de enseñar a vuestros hijos que el suelo que está bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos, para que respeten la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo, se escupen a sí mismos, esto es lo que sabemos; todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol. La tierra gallega está plena de vida de nuestros antepasados; todos los gallegos llevamos en la sangre los genes de un pueblo desarrollado, guerrero y agrícola.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso.
Los romanos nos llamaron «celtas» porque significa «héroe»; decían que por nuestra sangre corría la fuerza del jabalí y la sabiduría del unicornio.
PLINIO dijo de los gallegos que fuimos numerosos pobladores, valerosos, inteligentes y aptos para el progreso
En la cultura celta la mujer no era inferior al hombre; puede, por ejemplo: elegir a sus amantes y la virginidad no era tan importante como en la cultura cristiana. Admitíamos la poligamia, pero no el aborto.
Cuando los hombres se marchaban a la guerra ellas cuidaban y defendían: su casa, sus hijos, su ganado y cultivaban la tierra. La mujer celta sabía montar a caballo y utilizar la espada y cuando la ocasión lo requería se unían a la lucha de los hombres para vencer al enemigo.
Los druidas eran sabios que tenían conocimientos de astrología, matemáticas y medicina. Eran respetados por la tribu y actuaban de intermediarios entre lo humano y lo divino.
Fuimos un pueblo guerrero y conquistador y en tiempos de guerra cruel en las prácticas religiosas se hacían sacrificios: los humanos eran los más válidos y nuestros guerreros coleccionaban cabezas cortadas de sus enemigos como trofeos.
Teníamos muchos dioses y héroes. Lugh era el que más destacaba porque era el dios de la tierra, de las artes y oficios. Rendíamos culto a la naturaleza, sobre todo a los árboles y al fuego. En toda celebración o fiesta no podía faltar el vino y el corma, que era cerveza de trigo mezclada con miel.
Alrededor de una fogata y con una buena queimada tocaban sus liras y cantaban canciones sobre trágicos amores y héroes muertos en combate. Otros instrumentos musicales eran la gaita y la zanfoña.
Su comida típica era a base de cerdo cocido, buey, vaca y jabalí, acompañados de miel, queso y mantequilla. Para comer utilizábamos los dedos y un puñal para cortar la carne.
Nuestros enemigos nos llamaban los «hijos de los vientos»; preferíamos la muerte a la derrota. Morir luchando era un honor para entrar en la nueva vida. Nuestros guerreros tenían una musculatura y un cuerpo perfectos. Antes de entrar en combate entonaban todo tipo de cánticos. Después se desnudaban y ponían en su cuello un «torque» (collar protector de los dioses). Luego se lanzaban a la lucha (desnudos) con su espada en alto y grandes alaridos.
Vivíamos en fortificaciones llamadas «castros» y pertenecemos a la tribu «brigante«. Fabricábamos nuestra propia moneda y comerciamos con cartagineses y fenicios. En tiempos de guerra también fabricábamos nuestras propias armas.
La espada celta fue una gran novedad, porque era la única que tenía la punta afilada, al contrario de las otras, que la tenían roma. También inventamos el brocae (pantalones). Éramos muy aficionados a un juego de mesa llamado «fidchel», parecido al ajedrez, pero que se jugaba con estacas.
Nos defendimos de los romanos y saqueamos durante meses la ciudad de Roma, llegando hasta Grecia y Turquía. También nos enfrentamos a los sucesores de Carlo Magno y ayudamos al mítico Aníbal en su lucha contra los romanos.
Galicia es una tierra mágica, por eso la llaman «a terra das meigas», donde los espíritus elementales: sílfides, gnomos, salamandra y ninfas nos dan su energía, nos protegen y cuidan de la fauna y flora de los bosques gallegos.
«Forzas do Ar, Terra, Mar e Lume», que as nosas raíces se unan como a uña á carne, como a flor ao seu aroma, como a voz ao seu eco, como o sol á súa luz, para que a «tribu brigante» perdure a través dos tempos e os galegos quedemos libres de todo mal e embruxamento».
Autora del texto: Guadalupe Aguilera
Bibliografía:
©Bolboretadeseño. Historia de los Celtas. Disponible en: http://www.xente.mundo-r.com/fillosdebreogan/historia.html
-Los otros datos que contiene esta historia son de apuntes recopilados por Guadalupe Aguilera; de autores que desconoce y por informaciones de las que se nutre “que no han sido escritas”.
8 PENSAMIENTOS EN “A ORIXE CELTA”
1.
dolores cal o 30 de junio, 2012 ás 19:38 dixo:
Me gustaria haber sido una mujer CELTA.
Que interesante todo lo que nos cuentas, además cuando te leo ¡es tan ameno!, que me da la impresión de estar sentada “en clase”, con el mandilón de rayas, el olor a goma… etc.
No sé quién eres Guadalupe, pero haces un relato lindo.
Saludos de Dolores.
2.
Guadalupe o 1 de julio, 2012 ás 12:56 dixo:
Contestando a Dolores Cal.
Muchas gracias por su comentario, lo cierto es que me viene muy bien.
El motivo es que hasta el mes de Septiembre u Octubre que empiece el nuevo curso “no saldrán” más historias (y todo depende de que la dirección del Centro y el equipo que forma la Revista las considere interesantes).
Aprovecho este comentario para agradecer una vez más a la Directora del Centro Mº Carmen y al equipo que forma la Revista, la oportunidad que me han dado de publicar mis piedras y sus historias.
Esperando que lo sigan haciendo me despido de ti, y de los demás seguidores con un fuerte abrazo. Que la suerte os acompañe a todos.
Guadalupe Aguilera.
.
3.
mgla o 3 de julio, 2012 ás 10:45 dixo:
Que maravilla de relato y de piedra con esos colores tan vivos..Que viva a queimada e as mulleres celtas! Esperaremos con ansia a la próxima historia, muchas Felicidades!
4.
Daniel o 3 de julio, 2012 ás 12:06 dixo:
Que interesante!! Guadalupe no nos dejes!!!
Sin duda esta historia nos ha llenado a los lectores de energía y vitalidad(Bueno, al menos a los que como buenos gallegos nos consideramos celtas!!)
Me he trasladado tres mil años atrás en un solo segundo y me he sentido guerrero,salvaje,luchando por mi tierra,sintiéndome libre,sintiéndome celta. Ojalá perduren estas historias en el tiempo porque están llenas de magia.
Por cierto, la piedra es muy bonita,¿hay alguna forma de adquirirla en algún sitio?
Saludos Celtas!!
5.
Mary Carmen o 4 de julio, 2012 ás 11:15 dixo:
Qué relato tan interesante y tan ilustrativo !Muchas gracias.
Mary
6.
Guadalupe o 5 de julio, 2012 ás 10:56 dixo:
Contestando a Daniel.
Muchas gracias por tú comentario. Me alegra que hayas podido sentir la sensación de guerrero noble y fuerte que llevas en tus genes de nuestros abuelos Celtas. Por un momento imagina que tú cuerpo es una cebolla, y que tú piel son las capas que la compone. Saca capa a capa, y te encontrarás a ti mismo en la Galia primitiva.
Las piedras no se encuentran a la venta porque son piedras únicas que yo encuentro en mi camino que dibujo y grabo con la ayuda de un cuchillo (sin ninguna plantilla, ni materiales eléctricos).
Recibe un cariñoso saludo.
Guadalupe Aguilera..
7.
luis o 12 de julio, 2012 ás 9:22 dixo:
AL VER Y LEER TUS RELATOS DE TU OBRA ME AS CAUSADO UNA SENSACIÓN DE VIAJAR EN EL TIEMPO,DE APRENDER HISTORIAS NUEVAS, SIN DUDA QUE TU EN LA ATIGUEDAD SERIAS UNA DRUIDA . TE FELICITO POR ESTA ULTIMA OBRA TUYA POR EL BUEN RELATO DEL PUEBLO CELTA Y POR EL TALENTO QUE AS DEMOSTRADO EN ESTA PIEDRA EN CONCRETO. TE ANIMO A SEGUIR TRABAJANDO PARA CONOCER TU SEGUNDA PARTE DE TUS ESCULTURAS UN SALUDO.
8.
ROSI PÉREZ (PLAYA DEL BAO) o 11 de agosto, 2012 ás 20:28 dixo:
HOLA GUADALUPE:
ME ENCANTÓ HABLAR CONTIGO EN LA PLAYA DEL BAO, REALMENTE FUE UNA CONVERSACIÓN MUY INTERESANTE, “NUNCA TE ACOSTARÁS SIN SABER UNA COSA MÁS”.
YA VES QUE NADA MÁS LLEGAR A CASA, ME PUSE A BUSCARTE EN MI ORDENADOR. MI HIJA Y YO HEMOS LEÍDO TODOS TUS TRABAJOS, QUE SON REALMENTE ESTUPENDOS Y MUY EDUCATIVOS.
SIGUE TRABAJANDO EN NUESTROS ORÍGENES GALAICOS, YA QUE SON POCAS LAS PERSONAS QUE MANTIENEN VIVA NUESTRA CULTURA, NUESTROS ANTEPASADOS, DESDE EL MÁS ALLÁ, SEGURO QUE LO AGRADECERÁN Y ASÍ MANTENDREMOS NUESTRO PRESENTE SIN OLVIDAR NUESTRO PASADO.
UN CARIÑOSO SALUDO.