Soy de Leo, mi regente es el Sol y esta es su leyenda
El signo de Leo está
representado por un León, que es el rey de los animales terrestres.
Todas las
personas que pertenecen a este signo han nacido entre los días 24 de julio y el
23 de agosto. Su regente es el Sol (el astro rey) y todos los planetas giran a su alrededor.
Lo
mismo ocurre con los nativos de Leo que nunca pasan desapercibidos y siempre
suelen ser el centro de atención.
Estos
nativos necesitan que los adulen, los respeten y les obedezcan como a los
reyes. Les gusta relacionarse con la
gente rica, hasta ellos parecen ricos aunque no lo sean. Si quieres saber lo
que está de moda y lo que no está pregúntaselo a un leo, y cuando tengas que
hacerle un regalo asegúrate que sea de la mejor calidad porque ellos no son
como los demás.
Ellos se creen superiores, con clase y estilo, cuidan la buena
presentación y quieren dar buena imagen,
por eso no les importa gastar lo que sea en una buena prenda de vestir o en
cosmética. Les gusta que los admiren y sus amigos y familiares acaban copiando
su estilo. Pero a ellos eso no les importa, al contrario, porque es un halago
crear tendencia.
Los Leo nunca se resisten a un buen chismorreo si tienen la
ocasión de oírlo y tampoco les importa mucho que los demás hablen de ellos, de
hecho, lo esperan. Lo que importa es no pasar inadvertido.
Estos nativos tienen
una gran seguridad en si mismos y la necesidad de expresarse.
Su don de palabra
los hace brillar en cualquier reunión, pero al ser de “naturaleza fija” nunca
vas a conseguir que cambie de opinión, es mejor que te mantengas al margen y no
discutas con ellos ni le lleves la contraria, sobre todo cuando se hable de
política u otro tema delicado porque siempre saldrás perdiendo.
Aunque los leo tienen un
carácter autoritario cuando se les dice un cumplido el rostro se le ilumina, su
mirada pierde la dureza y en agradecimiento te devuelve una sonrisa dulce y
cálida. Son muy sociables y les gusta divertirse y charlar con amigos y
familiares hasta altas horas de la madrugada, pero lleva muy mal el tener que
levantarse temprano para ir a trabajar y casi siempre llegan tarde a su puesto
de trabajo.
En compensación son muy generosos, siempre son los primeros en
invitar, sacar la cartera y pagar. Aunque eso depende del ascendente que tenga, y en ese caso será, todo lo contrarío y no soltará un euro.
Como lideres políticos son muy buenos y siempre
van a ser leales a su partido. Creativos y con mucha imaginación luchan por
conquistar los puestos más elevados, aunque para ello, tengan que ser crueles,
arrogantes, déspotas o mentirosos. Tampoco soportan a los débiles que huyen
ante una adversidad.
Con los Leo es mejor tener precaución y andar con pies de
plomo, porque se suelen enfadar muy fácilmente y aunque a veces parezcan
gatos si les llevas la contraria sacan sus garras de león y te hacen pedazos.
Cuando están bajo presión son fríos y saben conservar la serenidad y no
perdonan a sus enemigos hasta que no los ven humillados bajo sus pies.
Los nativos de Leo saben ganarse el respeto de
sus empleados y su lugar de trabajo lo decoran a su gusto. Ellos necesitan
estar cómodos como si estuviesen en su casa.
Las paredes de su despacho estarán
repletas de sus diplomas y con fotografías donde se vean acompañados de gente
importante, nunca exhibirán fotos con personas de categoría inferior.
Tienen
capacidad para planificar estrategias, saben elaborar una agenda de trabajo y
se ciñen a ella, aunque hay que decir que no se fijan mucho en los detalles
(todo lo contrario, a virgo) y eso les puede ocasionar problemas financieros.
Pero no se te ocurra ofrecerle dinero a un Leo cuando lo necesite (a no ser que
él te lo pida) porque lo ofendes e hieres su orgullo.
Para poder mezclarse
dentro de los mejores círculos y llevar el estilo de vida que les gusta, hace
falta tener mucho dinero, y si no lo tienen enferman.
Los leo prefieren mandar a
que les manden. Su porte y apariencia les concede un gran atractivo sexual, eso
hace que cuando les llega la edad madura
les atraigan las aventuras amorosas. Son muy apasionados y disfrutan con el
amor y el sexo, pero habrá que recordarles que deben practicar sexo con
moderación, de lo contrario su salud se resentirá.
La
persona que comparta su vida con un leo debe tener claro que son los que van a
llevar las riendas, adoran la emoción, la conquista y el riesgo. Por ese motivo
su pareja tiene siempre el corazón en un puño, pero son muy cariñosos, muy
detallistas y cuidan más de sus seres queridos que de ellos mismos.
Cuando se
casan viven el amor dentro de su hogar como si de una comedia se tratara y lo escenifican,
donde no puede faltar una pizca de drama con sus pequeños disgustos y
reconciliaciones lacrimosas.
Los Leo también son muy egocéntricos por eso necesitan que su pareja esté
constantemente pendiente de él y les diga lo mucho que vale y lo mucho que lo
quiere.
Por
su signo de Leo son propensos a problemas de corazón, de insomnio, espalda,
ojos y desfallecimientos.
Por su regente, el Sol, son propensos a problemas de sistema
circulatorio, nervios, lado y ojo derecho en el hombre y lado y ojo izquierdo
en la mujer. También suelen padecer dolores reumáticos articulares,
enfermedades del pecho y heridas en pies y manos.
Su día favorable es el
domingo. Su día más nefasto es el lunes.
Cualidad más necesaria para el equilibrio: Humildad.
Necesidad más profunda: Diversión, alegría, necesidad de brillar.
Lo que hay que evitar: Arrogancia, vanidad, autoritarismo.
Metal: El oro.
Sus colores beneficiosos son: El
amarillo anaranjado, rojo y dorado.
Sus piedras: El diamante, el rubí y el crisolito.
Sus flores beneficiosas: El alhelí, la amapola, la rosa
Su
virtud cardinal: La determinación, capacidad de liderazgo, autoestima, alegría.
Los números de la suerte: Es el nº 1 que simboliza su astro regente. Le siguen el nº 5 y el 9, especialmente para la salud y los viajes.
Corren peligro de tener accidentes, desgracias, o enfermedades que les preocupen : A los 12 años, 22 años, 30 años, 40 años, 58 años, y desde los 73 a los 75 años de su vida aproximadamente.
Esta leyenda define muy
bien la personalidad de los Leo y como pueden llegar a comportarse. Los Leo
saben amar con intensidad, pero lo mismo que el sol es dador de vida y
benefactor, también es un gran aniquilador y devastador.
En la antigua mitología a
Apolo lo identificaban como al dios sol y a su hermana gemela Artemisa como a
la luna.
Apolo era el dios de la belleza, de la curación, la poesía, la música,
la profecía y enemigo de los crímenes. Protegía a los campesinos de las plagas,
pero también podía provocarlas y enviarlas al enemigo arrasando ciudades
enteras.
Apolo fue alcanzado por las flechas de Cupido, sufrió mucho por amor y
esto le supuso una gran desgracia, porque a pesar de que tuvo varios amores y
los amó apasionadamente él nunca fue correspondido y si alguna vez lo fue se
acababan marchando. “quizás por ese motivo los Leo suelen tener más de una
relación y también se suelen casar más de una vez”.
Después de muchos desengaños
Apolo conoce a la princesa Corónide y cree que por fin ha encontrado el amor de
su vida. La agasaja con regalos valiosos, le concede todos sus deseos y la
trata como a una diosa.
Después de amarse Corónide se queda embarazada y Apolo se siente
muy feliz al saber que va a ser padre, pero cuando faltaban unos meses para el
nacimiento de su hijo, Corónide se enamora locamente de un mortal. Sus
encuentros clandestinos son presenciados por un cuervo de color blanco.
El
cuervo piensa que Apolo no se merece que lo engañen de ese modo, y sin pérdida
de tiempo se va volando a contarle lo que vio a Apolo. Cuando Apolo lo escucha,
loco de celos y sintiéndose traicionado, va al encuentro de Corónide y le
prende fuego causándole la muerte, pero antes de que el fuego alcance a su hijo
se lo saca vivo de sus entrañas.
Apolo se arrepintió y lloró amargamente por lo
que había hecho y desde entonces los cuervos que eran de color blanco pasaron a
ser de color negro por haber sido un cuervo el que le informó de la infidelidad
de Corónide.
Apolo crio a su hijo con
mucho amor y le costeó los mejores profesores, entre los que se encontraba el
sabio Centauro Quirón.
Esculapio (hijo de Apolo) terminó la carrera de
medicina, era un joven brillante que muchas veces pedía consejo a su padre para
poder curar las enfermedades de los hombres. Pero un día Apolo encontró a su
hijo muy afligido, porque a pesar de estar considerado como el mejor médico de
todos los tiempos no había podido salvar la vida a su mejor amigo.
Entonces
Apolo haciendo uso indebido de su poder se salta las reglas naturales y
beneficia a su hijo Esculapio dándole la
fórmula que resucita a los muertos y Esculapio resucita a su amigo
devolviéndole la vida.
Cuando Zeus se entera entra en cólera, para castigarlo y
sabiendo el amor que Apolo siente por su hijo, envía un rayo sobre Esculapio y
le causa la muerte. Apolo llora desconsoladamente la perdida de su hijo y su
deseo es matar a Zeus, pero sabe que nada puede hacer enfrentándose al poder
del dios de todos los dioses.
El dolor, la rabia y la pena que siente por la
muerte de su hijo hace que afloren en él sus más ruines instintos y como no
puede dar muerte a Zeus, se venga humillando, torturando y matando a los
cíclopes (que habían sido creados por Zeus) y se excusa diciendo que si los
Cíclopes no hubiesen inventado y creado el rayo, su hijo no estaría muerto.
Ante un acto tan
ruin los dioses del Olimpo se reúnen en asamblea y decretan el destierro para
Apolo. Después de muchos años de destierro y de expiar su culpa, Apolo regresa
al Olimpo y le pide un favor a Zeus: que permita que su hijo pueda entrar en el
Olimpo.
Entonces Zeus le contesta: –Sabes que solo se permite la entrada en el
Olimpo a los dioses, pero como tu hijo ha demostrado ser el mejor médico de
todos los tiempos, le concedo la categoría de “Dios de la medicina”.
De este
modo Esculapio pudo entrar en el Olimpo con los honores de un dios y fue nombrado y reconocido como “Esculapio,
Dios de la medicina”.
Vigo 11 de septiembre del
2016
Texto e imagen: Guadalupe Aguilera
Bibliografía consultada y Textos extraídos de:
Bibliografía consultada:
Miller, Susan. (2001) de la traducción
2001 by Cristina Martín. Los Nuevos Signos del Zodiaco . Barcelona. Ediciones
Urano, S.A.
-Curcio, Michéle. Techou (Paris
1978).Los Signos del zodiaco. Aries. Barcelona1987.Ediciones Juan Granica S.A.
S.A.-Polansky, Joseph (2015). Año 2015: Tu
horoscopo personal. Previsiones mes a mes para cada signo. Barcelona: Ediciones
Urano S.A. 2014
-B.S.A. Ediciones (1991). Los astros y la salud. El futuro en tus
manos. Biblioteca práctica. Barcelona. Ediciones B.S.A. Distribuciones
Periódicas S.A.
-Trujillo, Luis (2002). Manual de Astrología. Saber Más.
Alcobendas. Madrid 2002. Editorial LIBSA.